CAMINO DE SANTIAGO. ESTELLA- BELORADO
18-19 MAYO 2013
Este fin de semana se asemejó más que el anterior a lo que es el Camino de Santiago... se relajaron las obligaciones horarias y por lo tanto disminuyeron las prisas y las tensiones...De hecho, la horquilla de minutos entre el primero que llegaba (Juan Luis) y la última (batwoman), era muy amplia. Cada uno a su ritmo y al mismo tiempo ejerciendo como grupo, ¡no es fácil!.
Días de pruebas... alforjas en las bicis,
idoneidad de la ropa impermeable y de abrigo, transito por caminos embarrados y
presencia continua de tormentas inmisericordes...
Disfrutábamos adelantando a cientos y
cientos de peregrinos andantes (o quizá eran miles y miles) , que tras nuestro
preceptivo ¡Buen Camino! respondían con celeridad , agradecimiento y
complicidad a nuestro saludo santiagués.
Momento adelantamiento: movimientos peligrosos
llenos de incertidumbre...¿dejarán paso por la parte derecha?, ¿o será por la
izquierda?, ¿ se moverán en grupo o se quedarán quietos?, o lo más probable,
¿se colocarán exactamente en nuestra trayectoria?...timbres, gritos,
gruñidos,...
Por la mañana nos encontramos muchos
peregrinos, después de la hora de la comida muchos menos, pues quien más quien
menos se ha ido colocando entre los numerosos y diversos albergues del Camino.
Los nuestros a 10 euros, con buenas prestaciones y sobretodo, con la gran
ventaja de tener nuestras plazas reservadas.
La infraestructura organizativa funcionando
a su máximo nivel. A pie de campo Cristina, Ascen, Juan Luis... en la sombra
Toño y sus hermanos (¡no todos!)... no hay problema que tras una buena
discusión se quede sin solución.
Esta vez Arantxa, ya con su saco nuevo y su
bote de nutela, tuvo una excursión más relajada...¡ bueno, se me olvidaba!...
¡qué fuerte, qué fuerte, qué fuerte!...
Quien no conozca el Camino, no debe
preocuparse por los abrevaderos; hay de sobra para echar una cervecita y
tomarse un temtempié. Si hay que parar se para (45 minutos está bien) y después,
¡vengan km!.
Ascen, la “saeta rubia” del equipo, desafió
al frío y a la lluvia despreciando unos glamurosos pantalones, talla única, con
un color entre indefinible y horroroso (seguro que piensa que los que llevaba
eran más elegantes) que lució con chulería Cristina ( poco rato, eso sí) ante
la mismísima virgen del Puy.
Ascen también mostró un gran espíritu de resistencia (imprescindible en el Camino)
pues cuando las fuerzas flaqueaban se le oía decir “ies, guí can”, que más
tarde acuñaría para su campaña presidencial el señor Obama.
Los pueblos siempre están construidos en alto
y curiosamente cuando los km. aumentan, esa altura crece, crece, crece,...
Tampoco el grupo falló a la hora de estampar
sellos en las credenciales, persona o lugar
con pintas de poder facilitarnos un nuevo sello, allá que íbamos a
pedírselo...aquí Pili tuvo una importancia básica para mi, pues era la
encargada de llevar y sellar mi credencial (yo no podía mantenerla sin peligro
de humedades y mojaduras).
Pili también tuvo la habilidad de repartir
bocadillos en el momento en que lo único que se quiere es un bocadillo...¡hacía
mucho tiempo que no me comía uno que me sentara tan bien! (aunque ahora mismo
no recuerdo ni de qué era).
Este tramo del Camino no tiene tanta bajada
“técnica” como el de Roncesvalles- Estella, pero no nos han faltado buenas
cantidades de barro, viento y agua... para ser mayo, ha sido toda una “prueba
invernal” para indicarnos que el Camino es eso, ir hacia adelante, disfrutar en
la medida que podamos (¡siempre se puede!) de lo que nos vayamos encontrando y
así ir probándonos a nosotros mismos ante situaciones de lo más diversas y
variopintas...¿no os suena a nuestra
vida diaria?.
Iniciamos la etapa en el Puy de Estella
(lloviendo) y acabamos al día siguiente en Belorado-Burgos (lloviendo).
Furgoneta nueva, ¡que no a estrenar!, blanca,
con calefacción, con un cojinete ruidoso, seis plazas y capacidad para guardar
el propio remolque de las bicis,¡casi nada!.
Esquiroles: Julian tuvo el detalle de
presentarse en la salida para animarnos, la americana y Roberto se iban a
incorporar el domingo pero lo dejaron para más adelante y Manolo, que ya ha
vuelto de hacer el Camino hasta Santiago, decía tener un asunto ineludible (la
comunión de la hija o algo así).
Una incorporación: Rebeca. Conoció su
bicicleta en la salida de etapa y a la cámara de repuesto al día siguiente.
Vestimenta, indescriptible (a las fotos os remito); llamativo cinturón-tirante
verde fosforito y ocho capas de ropa. Siempre “a su ritmo”, más lento que el
nuestro pero que le permitía llegar prácticamente a la vez en las paradas (¿?).
¡Epa!, cigarrillo reconfortante y buen humor. Solamente en un momento pudimos
notar dudas en su corajinoso proceder; sucedió a las cuatro km., en la misma
fuente del vino de Irache... no podía más y abandonaba...todo volvió a su lugar
cuando se le sugirió que condujera la furgoneta (¡era peor que seguir!); de ahí
en adelante se portó como una jabata.
Juan Luis siempre incansable y dispuesto
a ayudar, saca tiempo para todo, lo
mismo te saca una foto que ultima negocios; de hecho ya es prácticamente seguro
que se queda como nuevo socio de la multinacional Buff.
Hemos aprendido que dejar las bicis
apoyadas cerca de unas preciosas plantas
nos puede acarrear una reprimenda en toda regla o que la palabra felicidad
queda reflejada en el momento en que yendo “tocao” a tope, preguntas por el
pueblo al que te diriges y te contestan que es el mismo en el que te
encuentras.
Un cola-cao calentito en la terraza de un
bar de Belorado con ambiente fresquito y buena gente alrededor, es un buen
final.
A los que seguís hasta Santiago os quedan
muchos km. que recorrer y montón de cosas para vivir y disfrutar.
¡BUEN CAMINO!
Escrito por .Jesus mª Navarro
Escrito por .Jesus mª Navarro