sábado, 22 de junio de 2013

Y LLEGÓ EL MOCHILERO PABLO

Etapa. Jueves 20 de junio de 2013. Sarria - Boente.
Km:  72
Dificultad: Alta
Incidencias: Continuo sube y baja, caminos estrechos y técnicos con muchos peregrinos que había que esquivar.


Nos levantamos a las 7: 30h para cargar las alforjas e ir a desayunar a otro lugar porque el albergue  (la pensión de los Blasones) no daba desayunos. Al bajar al garaje donde habíamos guardado las bicis me encontré una sorpresa sobre el manillar de la mía: un  papel con el dirección y el nombre del polaco del día anterior y, colgando de los frenos una cruz roja con forma de T. Alucinas! El pobre chico, Kornel, supongo que me lo había dejado por ayudarle el día anterior. Ostras! Y luego decimos que la gente no es agradecida. Será por la parte "espiritual" del Camino. Allá cada uno con sus creencias y motivos. A mí, en concreto, me llegó al alma.

Hoy había sorpresa para mis chicas. Mi amigo Pablo venía de Pontevedra a recogernos las alforjas y seguir el Camino con el coche. Cuál fue la sorpresa que nos recibió con una pancarta de Bicigrin@s, una empanada gallega de metro hecha por María y cervezas frías. Pa alucinar!! Mis chicas no se lo creían. Estaban alucinando.
Mi amigo Pablo, que es un cabrón y gallego del Osasuna, me dijo días atrás que mis alforjas no las recogía y, pa chulo, yo!! Las sigo llevando!! Jijiji.

Después de almorzar en Portomarín con un tiempo magnífico, nos dirigimos hacia Palas de Rei a comernos un pulpo del copetín con mi amigo. El Camino, impresionante! entre vegetación y paisajes sin igual.

Mis chicas se adelantaron porque yo subí a Portomarín para ver el pueblo con mi amigo. Subiendo el puerto nada más salir de allí, entré en un albergue a cuñar la credencial y a qué no sabéis con quién me encontré? con Kornel, el polaco que me regaló la cruz. El abrazo fue mutuo, además el chico llevaba una rodillera ortopédica y parecía "Robocop". A los dos nos hizo una ilusión del copón y, mi amigo Pablo, nos hizo una foto a los dos con su cámara y la mía y nos despedimos. Seguro que nos volvemos a encontrar y si puede ser en Santiago, mejor. Prometo que el abrazo será de oso.

Al llegar a Palas de Rei nos estaba esperando Pablo en el Mesón Pulpería de un conocido suyo. Menú: pulpo, zorza, raxo y pimientos del padrón, todo aliñado con cerveza, jijiiiijij,.

Sólo nos quedaba lo peor, coger las bicis con la tripa llena y cayendo chuzos de punta. Intentamos coger el camino, pero no hacía más que cruzar la carretera y marearnos así que, con la que estaba cayendo, decidimos seguir por la carretera a dar pedales como locos para intentar llegar cuanto antes.
Cruzamos Melide casi sin verlo y continuamos 5km más hasta Boente, un pequeño pueblo que tenía un albergue estupendo, Albergue Boente. Allí ducha caliente rápida, ropa seca, y a poner lavadoras y secadoras para el día siguiente. Hasta el mismo albergue llegaron los vascos y las asturianas (estas han aprendido que nosotros sabemos, jjjjijiij).
Lo "malo" es que después de cenar nos quedamos tomando unas cervezas fuera y acabamos cantando "Asturias, patria queridaaaaa"!!! Si de esta no nos echan, no  nos echan nunca, jejejjeejjejeje.

Bueno, mañana más y mejor. Que poco nos queda.

jueves, 20 de junio de 2013

GANSOS EN LA NIEBLA

Etapa  Miércoles 19 de junio de 2013. Vega de Valcarce - Sarria.
Km: 64
Dificultad: Alta
Incidencias: Puerto duro de 14km hasta O Cebreiro. Continuos sube y baja. Etapa "rompepiernas". Dos posibles rutas, por el camino hacia La Faba o por el puerto de Pedrafita.
Puntos peligrosos: Cuidado en la bajada de Cebreiro al Alto del Poio. Si vias por el camino de La Faba, no entréis al pueblo, en el cruce girad a la derecha (donde se empina aún más la carretera) en dirección a La Laguna.


Primera noche de solteros en el Camino que nos preparó Martín, nuestro hospitalero en Vega de Valcarce. A la mañana desayuno suculento, con tostadas que nosotros mismos preparamos en la cocina. Despedida de Martín, la pena es que no estaba Cesarina. Abrazo y ya somos amigos de Facebook. Buen albergue, buena comida y mejores hospitaleros. El Roble, la parada perfecta antes del O Cebreiro.

Lluvia, frío y mucha niebla. Se nos presentó una etapa muy dura. Terrible O Cebreiro y Alto del Poio. Desde el principio cada uno a su bola y ritmo suave. Yo me fui por la nacional al puerto de Pedrafita. Las valientes se fueron por el camino hasta el O Cebreiro. La verdad es que lo encontraron de casualidad porque no se veía nada. Tuvimos que entrar en un bar a calentarnos. Café, té, bocata y reponer fuerzas para bajar y afrontar el siguiente puerto, el Alto del Poio.
Cris y Pili llegaron primero, después Ascen y Arantxa. De Ana, ni noticias. La mejor, Rebeca que apareció cuando salíamos del bar como una giljera, escoltada por dos chiquillosmexicanos, que no sumaban más de 40, que le llevaban la bici. Tiene los demonios para engatusar a cualquiera. Jijiji. Le hicimos la parada "japuta", cuando llega el último, los demás se van. JAJAAJAJAJAJA.
De 1500m a bajar para después tener que subir a 1.300m el Alto del Poio. 8km más y luego todo bajada. Voy más seguro con la bici, ¡tengo frenos!
Comida y reagrupamiento en Triacastela, ya con mejor temperatura, bocadillo y cerveza. Del peso que estamos cogiendo no puedo ni hablar, así que paso palabra. A la pobre Rebeca le hicimos otra vez la parada "japuta".
De aquí todo sube y baja. Después de cuñar en los albergues de paso, nos dirigimos carretera Samos donde me encontré por segunda vez a un chico polaco con bici y un carro que llevaba el eje partido que le obligaba a pararse en cualquier repecho. Le ofrecí cambiarle la bici porque le ví destrozado y encima llevaba una de esas rodilleras articuladas. Se negó tajantemente, en lo poco que podíamos entendernos. Le ofrecí barritas y gel, eso sí que lo aceptó. Le acompañé los 4km que nos quedaban hasta Sarria. en el último repecho se puso a bajar de la bici y vi que no sabía cambiar el plato. Le expliqué como funcionaba y al segundo de meter el plato pequeño, notó la diferencia y levantó el pulgar y cuando llegamos, me abrazó. Se me puso la carne de gallina!!
Ya en Sarria, con todos reagrupado, Kornel (el polaco), se vino con nosotros porque no tenía albergue. Le ayudé a subir las alforjas y cada uno a su habitación. A mí me tocaba otra vez habitación doble ;-)
Ducha y a cenar por el malecón de Sarria. Cenamos a gusto, contamos anécdotas de la etapa y a dormir.
Mañana más y mejor.

miércoles, 19 de junio de 2013

SOLTANDO LASTRE

Etapa  - Rabanal del Camino - Vega de Valcarce
Km: 85
Incidencias: la subida es cómoda por la carretera, el camino es muy estrecho y técnico, ademàs se molesta mucho a los peregrin@s. Bajando hay que estar atentos porque es una bajada total de 1500m de altitud



Después de pasar una noche y una cena del copetín: huevos, lomo, tortilla de patata y jarras de cerveza, toca afrontar una de las etapas duras del Camino, la Cruz de Hierro.
En el Albergue El Pilar, trato amabilísimo de la dueña, Isabel, encantadora. Le ofrecí 6000 euros por el cortijo y me comentó que se lo pensaría, jijiji. Esa noche había canto gregoriano en la iglesia del pueblo, pero no nos daba tiempo.
Para las seis y media estábamos, algunos, despiertos, porque algún capullo puso la alarma y no la apagaba, hasta que se me escapó un "ME CAGO EN..." El desayuno, como en casa. Yo haciendo las tostadas en la cocina. Rebeca haciendo los cafés...

El puerto es fuerte. Nada más empezar subida suave y larga. Despacio y buena letra. Ya nos vamos encontrando con un montón de amigos, los que vamos dejando en cada albergue y el Camino: los suizos, los catalanes, los de Bilbao...
En la Cruz de Hierro es típico dejar una piedra con la que has cargado desde el inicio del Camino. Yo, a mis chicas, les preparé unas piedras decoradas con la flecha del camino y su nombre. Molan que te cagas! Puro diseño. Ascen y yo dejamos una piedra más por la promesa que le hicimos a un amigo. Fotos de rigor para dejar constancia del momento y descenso de 15km a Ponferrada. 1000 metros de golpe! y yo tenía que afrontar la brutal bajada sin frenos traseros, porque tenía la llanta abierta y cortada. Bajé a 69km/h, toda una temeridad. Divertido a tope! Un par de sustillos en alguna curva, pero mereció la pena.
Adrenalina a tope, las vistas increíbles y buen tiempo. Merece la pena parar en Molina Seca, precioso.
En Ponferrada nos esperaba el almuerzo, en la misma plaza del ayuntamiento. Justo en el mismo bar estaban los suizos y les entregué una revista del Bicigrino para que se orientaran. Bajamos a hacer la foto al Castillo de los Templarios y directos a una tienda de bicis para intentar arreglar mi llanta. Le pillamos cerrando, pero le costó 10 minutos arreglarla. Está en la misma Avenida de La Libertad. De allí al Decathlon a hacer unas compras más.

 Ya tenemos muchos conocidos, vamos adelantando a unos y otros,  deseando "buen camino" y, como yo voy a mi bola, me paro, les pregunto de dónde son, porqué hacen el camino... Mis chicas van también a su bola, no las puedo agobiar. Me estàn sorprendiendo muy, muy gratamente. Están hechas unas campeonas.
Ah! Se me ha pasado, hoy es el cumple de mi niña, Ascen y las brujas le han comprado bombones en Ponferrada. Rebeca al verme llamar para reservar el albergue, me ha quitado el teléfono porque quería hablar con la señora para prepararle una sorpresa a Ascen en la cena. Que pichorras  le habrá dicho...

A 5km del albergue paramos a hidratarnos. Qué puede ser? Cerveza. Mis chicas tambièn se apuntan, se apuntan a todas!, menos Arantxa que toma Nestea.
Llegamos al albergue. Parecía cualquier cosa por fuera, un poco feo, pero no hay que juzgar por las apariencias. Los hospitaleros, un matrimonio dominicano, eran majísimos. Los de Bilbao ya estaban esperando dentro. Habían dicho que venían con los Bicigrinos y los habían puesto en nuestra habitación. Cada vez se nos une màs gente. Nos llevaron a las literas y la hospital era, Cesarina me dijo que fuese. Le dije, "para qué","tú, ven", me contestó. Me enseñó una tarta que tenía preparada para la cena. Todo un detallazo!!   
Lo malo es que casi no nos cabe, porque nos había preparado una cena espectacular. Unas comieron caldo berciano y de segundo un pollo al ajillo de chuparse los dedos, con arroz "pa exportar".
Apagamos las luces y, Cesarina, sacó la tarta con velas y todo (detalle de Rebeca que se había parado en Ponferrada a comprarlas). Noche completa. Hasta nos dejó su ordenador personal para subir las fotos, pero ni con esas. No se qué pasa pero no hay manera de poner las fotos en el "fliper" de los ...
A la vuelta lo haremos.
Bueno, mañana màs y mejor, que viene la etapa reina.

martes, 18 de junio de 2013

ENCONTRÁNDOME CON MI MISMO. Parte I

Lunes 17 de junio de 2013
León - Rabanal del Camino (km 75)
Incidencias - Salida complicada por el tráfico y los semáforos . Pasado Hospital de Órbigo no hacer caso a la flecha pintada en una caseta
Puntos peligrosos - salida de León

Foto en el parador, entonces empezó a llover un poco. Destino para el almuerzo Hospital de Órbigo parte del camino por carretera por la estrechez del camino y por las molestias a los peregrinos. La entrada a Hospital de Órbigo impresionante por el puente medieval. Avituallamiento embutido litronas de cerveza en la plaza del pueblo. Visitamos un par de albergues a cual más bonito y cuñamos la credencial.
Hoy es una jornada de reflexión para mi, por eso me he adelantado para intentar encontrarme con mi mismo, con la parte espiritual del camino. Pero ni aún así, me parece que me perdí hace tiempo, creo que va a ser muy difícil el encontrarme. Ahora que tocamos el,tema de la espiritualidad y viendo el sacrificio, sobre todo de los que van andando, con esos pedazos de mochilones, os cuento lo que días atrás vi escrito en una cruz de madera con rotulador: "peregrino es todo aquel que tiene un espíritu libre, un equipaje ligero un alma solitaria y sigue espontáneamente el camino de sus sueños" a que mola y hace reflexionar!
Después de este pequeño regalillo espiritual sigo con la etapa.
Al llegar a Astorga nos encontramos con una atracción, la pasarela del tren. Y para entrar en Astorga una súper rampa de garaje para llegar a la plaza y tomarnos unas cañas. Entonces apareció Rebeca diciendo que un amable chico le había ayudado a subir la bici por esa cuesta. Hicimos una foto en el Capricho de Gaudí y sellamos credencial. Hicimos unos cuantos kms más haciendo el Ganso y llegamos al albergue del Pilar en Rabanal del Camino.
Albergue espectacular, su dueña Isabel y sus empleadas majísimas. Muchos Bicigrinos entre ellos un grupo de catalanes, que llevan 8 años haciendo el camino el abuelo con 82 años, con una bici eléctricas pa mear y no echar gota. Cena suculenta, huevos de gallina de corral y jarra de cerveza a discreción. Masaje para Ana, que llegó tocada con su rodilla. Y después sólo quedaba descansar, pero con 35 personas durmiendo y roncando en una habitación puede resultar misión imposible.
Mañana más y mejor.

lunes, 17 de junio de 2013

PARADA Y FONDA EN LEÓN

Domingo 16 de junio de 2013. Terradillos de los Templarios - León
Km: 70
Dificultad: Baja
Incidencias: totalmente llana, aconsejable hacer tramos por la carretera, arcenes de más de dos metros de ancho. Por el camino, que va paralelo a la carretera, se molesta mucho a los peregrinos porque es estrecho.
Puntos peligrosos: La carretera en si, pero con cuidado, no hay problemas. La entrada a León es más problemática por el cruce e la autovía con el propio camino.

Tocaron diana a las 6 de la mañana para intentar llegar pronto a León y pasar toda la tarde libre y poder visitar el barrio Húmedo, comer y ver el Parador de San Marcos y el Palacio de los Botines de Gaudí.
Bueno, al tema. Desayuno a tutiplén para afrontar el camino como mandan los cánones. Revisión y engrase de las bicis antes de salir, es el momento en que mis chicas se dejan querer, "anda Chifly engrásame la cadena, anda ajústame el sillín" jijijijij.
Como casi todos los días, superRebe y Cris, salen primero para pillar las metas volantes, jajajaja. En esta parte del camino el piso está muy bien y se avanza mucho. El punto de almuerzo es Reliegos, más adelante de Sahagun que estaba en fiestas y con los maderos puestos para los encierros y los trasnochadores de empalmada. ¿Por qué me suena tanto esto?
Me vine un poco arriba al ver los maderos y empecé a gritar "San Fermin, San Fermín! y algún espontáneo me gritó "loco, loco".
Al llegar a Reliegos para almorzar, entramos en una tienda un poco pequeña que había abierto hace poco, pero la dueña era muy agradable. Nos comentó que la había apañado en los establos de su suegra para sacarse un sueldillo. Almorzamos lo de casi todos los días: embutido y dos litronas. ¡Que asco más rico!
Ascen habló con la chica y le dijo que habíamos subido en el Facebook lo bien que nos había tratado y se puso muy contenta. Desde luego son pueblos muy desolados y lo agradecieron. ¡Qué ancha es Castilla!
Ya sólo nos restaban 20km para León. Hala, de un tirón, para llegar cuanto antes al albergue Fundación Ademar, en el mismo centro de la ciudad. Ducha rápida y al barrio Húmedo.
Mientras nos estábamos cambiando, cuál fue nuestra sorpresa que se presentó David, el hermano de Cris y su cuñada, Margareth, con una bici nueva llamada Specialized. Una pedazo de bici del copón que le regalaban sus hermanos. Al entregarle la bici nueva, Cristina, se olvidó de su viejo hierro. Claro, como no tiene sentimientos... su inexpresiva cara lo decía todo. Jiji, cogió la bici nueva y se fue con ella para dentro, dejándome a mi con la vieja fuera.
Nos fuimos con su familia al barrio Húmedo a tomar cervezas y unas tapas de morcilla impresionantes en el bar La Bicha de la Plaza San Martín. Nos despedimos de su hermano y seguimos recorriendo el barrio gótico. Foto de rigor en la Catedral y en el letrero escultural de León. Como Arancha no se quería mover, me dijo que moviese la Catedral. Al momento, aparecieron unos japoneses que querían hacerse una foto. Yo, muy amablemente, les pedí que abriesen los ojos.
Seguimos el paseo y paramos a tomar un café (yo un gin tonic) y apareció Tom, el de los calcetines. Charlamos un rato con él y nos dijo que era médico de cuidados intensivos y que quería llegar a Santiago el jueves. Un poco rápido, le dije yo. Nos comentó que tenía que buscar una caja para enviar de vuelta la bicicleta a Manchester. Llamé a Tomás, el bicigrino por excelencia, para ver cómo lo podía apañar. Me dijo que la caja la podía comprar en la tienda que tiene detrás de la Catedral de Santiago. Nos despedimos de Tom y continuamos nuestra ruta en dirección al Parador de San Marcos. Más fotos y entramos a ver el claustro. Como si no estás alojado, no te dejan verlo, le dije a Arancha que con mi tarjeta de Amigo de Paradores, podía entrar. No se lo creyó y yo me fui a la recepción y me dejaron entrar sin problemas, así que aproveché para hacer unas fotos (algún día conseguiré subirlas) y Arancha se quedó trastocada.

De vuelta hacia el albergue nos dirigimos al Palacio de los Botines de Gaudí, pero Rebeca se quedó rezagada (para variar) porque quería comprar cerezas en un puesto que había en el paseo. No se cómo lo hizo, pero compró unas gafas Carrera al mismo tío que vendía cerezas. 3 leuros. Genio y figura hasta la sepultura.
Ya en el albergue, y todos muy cansados, estuvimos esperando hora para cenar. Unas no quisieron, el resto nos fuimos a un pakistaní que nos atendió de maravilla.
Etapa concluida.
Mañana más y mejor.

domingo, 16 de junio de 2013

EN BUSCA DE LOS TEMPLARIOS

Sábado 15 de junio de 2013. Hontanas - Terradillos de los Templarios.
Kilómetros: 85
Dificultad: Media
Incidencias: Otro puerto que no viene en el mapa, después de Castrojeriz una subida con el 12% de desnivel y una bajada del 18%. De Frómista a Carrión de los Condes es mejor ir por la carretera, que va pegada al camino y se gana tiempo.
Puntos peligrosos: En la bajada del puerto de Castrojeriz, con un 18%, asfaltada pero muy peligrosa, con muchos baches.


Nos levantamos antes que nunca, a las 7 en pie porque nos pusieron en danza el resto de peregrinos del albergue. Ya en el desayuno tuvimos la primera visita. Entró Rebeca en el bar y me dijo que tenía una visita, yo pensé "quién pichorras será?" . Sorpresa, era Tom, el inglés de Manchester que venía a enseñarme los calcetines que le habíamos regalado el día anterior. Que risas!! y agradecido el guiri. Hala, pues, a desayunar con nosotros. Siguiendo con mi experimento sociológico le pregunté, con Rebeca de interprete, porqué hacía el Camino y nos contestó que su padre lo había hecho años atrás, andando. Él va en bici.

Salimos a las 9 de la mañana. Ostras! se me olvidaba, Rebeca le echó un ojo a un brasileño cenando, pero se subió a dormir pronto. Y al despertarnos, descubrimos que el brasileño estaba durmiendo ¡a mi lado!, bueno en la litera de al lado. Por la noche cuando entramos en la habitación no sabíamos quién estaba en cada cama. ¡Si lo llega a saber Rebeca! Por cierto, el brasileño también va en bici y hace el Camino porque lo había leído en un libro de Paulo Coelho.

De momento seguimos sin incidencias, cero pinchazos, cero averías. Cruzamos nada más salir por Castrojeriz para iniciar un pequeño puerto que no viene en ningún mapa , ni en el de nuestro amigo Tomás Sánchez el bicigrino por excelencia., que tienen desnivel  del 12% BRUTAL, y un 8% de bajada .
Nos dirigimos al Canal de Castilla, una parte del Camino muy bonita, hasta llegar a una esclusa donde nos paramos a hacer  fotos. allí nos encontramos con una excursiön de síndrome de Down que estaban haciendo una pequeña parte del Camino y nos animaban según les adelantábamos. Les di unas pegatinas de Bicigrin@s y no veas lo contentos que se pusieron. Qué simpáticos y qué felices son.
Nada más bajar al pueblo de Frómista, compré en el DÍA el almuerzo, pan, embutido y dos litronas frías. Cristina se adelantó a la farmacia a comprar tape para su rodilla. Almuerzo perfecto, como cuido a mis chicas!!! Seguro que cuando lean esto se reirán.
Continuamos a Carrión de los Condes donde hicimos un receso y nos pi planos unas cuantas cervezas. El calor apretaba de narices, 36 grados, pistas de tierra interminables, sembrados a los dos lados, ninguna fuente, sin sombra... Como el Ombatillo, pero a lo grande. Después de unos 20km con este panorama, llegamos a un pueblo, Ledigos, donde pudimos hidratarnos pese a la "simpática" de la camarera y esperamos a Rebeca, que iba un poco descolgada. Cuando, por fin, nos reagrupamos, continuamos a Terradillos de los Templarios donde habíamos reservado el albergue para Bicigrinos, Jacques de Molay. Ducha, colada rápida y cena que, como en días anteriores estuvo amenizada por Rebeca y el que suscribe. Se nota que tenemos el mismo ramalazo Ochoa, jipi jipi. en los dormitorios, el mismo festival de comentarios sobre la etapa ya terminada.
Hala pues, mañana más y mejor.

sábado, 15 de junio de 2013

YA NO HAY VUELTA ATRÁS

Etapa 6 del Camino de Santiago.Belorado-Hontanas.
Kilómetros: 85
Dificultad: Media
Incidencias: Hay pendientes muy pronunciadas y en muy mal estado que no están bien indicadas en las guías,
como el Alto de la Pedraja, que no es para tanto, o la subida desde Atapuerca a San Juan de Ortega que es
criminal.
Puntos peligrosos: Subida de Atapuerca.

Ya es un hecho, después de las etapas de Roncesvalles a Estella y de Estella a Belorado, que hicimos en
dos fines de semana con varios aguerridos biciclistas más, las seís guerreras y yo hemos iniciado la aventura
de hacer el resto del Camino en diez días.

A las 7:15 de la madrugada sonó el despertador, de alguna desalmada, que nos decía que había que levantarse.
Nerviosismo en el grupo por la incertidumbre de lo que nos deparará el día, las monturas dispuestas para recorrer
una distancia considerable y el ánimo en todo lo alto.
Lo primero un fuerte desayuno, lo necesitábamos no sólo para la etapa, había que montar las alforjas, alforjillas y todos
los cachivaches de rigor, y lo peor era después mover la bici con todo el peso extra! Foto de rigor a la salida y a pedalear.
Nos esperaba una intensa niebla que nos dejó un poco fríos, aunque entramos rápidamente en calor con la subida al Alto de la Pedraja.
Bien, más fácil de lo que pensábamos, aunque empezamos ya a hacer las primeras bromas con nuestro famoso dicho "venga, que sólo falta lo peor", jijiiji.

Pronto, Rebeca se desmarcó del grupo y se fue a su bola. Según ella no vió el desvió del camino en Villafranca y se fue por la N-120 hasta Burgos.
Nosotros paramos en Atapuerca a almorzar. Ya había salido el sol anunciando que iba a hacer mucho calor.
Yo, en mi nuevo estudio sociológico del camino, ya había hablado con varios peregrinos sobre su procedencia y los días que dedican a la hazaña de recorrer
los 700 kilómetros con esos mochilones que llevan a la espalda. Por ahora,van ganando los extranjeros, varios italianos (Milán, Dolomitas), canadienses...
El chico de Milán, en concreto, llevaba un mes de peregrinaje y había empezado en la Plaza de Colón de Barcelona, de allí a Jaca, Huesca y Roncesvalles.
Yo le comenté mi plan, hacerlo con seís chicas y su reacción fue rápida y espontánea: risas y un "bravo", muy italiano.
Después nos enteramos de que este chico había ayudado a Rebeca a poner la cadena que se le había salido en la primera cuesta nada más dejar Belorado.

Una vez almorzados, salimos de Atapuerca para afrontar la primera tachuela del día, un pequeño puerto, muy técnico, en el que no había más que piedras en punta
que parecían haber brotado al primer rayo de sol. La mitad del puerto lo tuvimos que hacer empujando la bici porque era imposible pedalear. Os aseguro que es peor
empujar la bici que dar pedales.
Bajando el puerto, a Ascen se le metió un abejorro en la camiseta que le picó en el pecho y le hizo el típico "ronchón".
Sólo nos quedaban unos pocos kilómetros para llegar a Burgos que, por cierto, está muy mal señalizado. Un desastre para llegar a la Catedral y para la salida.

Reagrupamiento en una terraza en el Espolón, para la cervezuqui de rigor (de litro) y algo de picar. En la plaza de la Catedral le pedimos a un chico que nos hiciese
una foto de grupo y, con un par, se puso delante del trenecito turístico "chu-chu" que en ese momento entraba en la plaza. La foto buena era la suya, jijij.
Próximo destino, Hornillos. De momento ninguna incidencia. Ni averías, ni pinchazos, ni problemas musculares de seriedad.
Nada más entrar al pueblo conocimos a unos chicos que también viajaban en bici. Les pregunté de dónde venían y me contestaron que de Sudáfrica. Jo! Qué lejos!
Llegamos a la plaza y cayeron unas jarritas heladas de cerveza del copón. Con el ánimo subido estuvimos riéndonos con los peregrinos y se me ocurrió poner un mercadillo
de los calcetines de mi amigo Juanma. El peso de la alforja se nota. Total, que allí había italiano, un alemán y un inglés. Para todos había calcetines. Agradecidos ellos
y nosotros, desconjonándonos seguimos camino para llegar al albergue. Sólo quedaba un fuerte repecho, allí fue donde besé el suelo, se me encabritó la burra y me fuí de costado
menos mal que tengo gracia hasta para caer y que me caí sobre el brazo bueno. ¡Ostras, el codo sangrando, pero poco más. Ya eh Hontanas tuvimos problemas con el dueño del albergue
que nos dijo que no había guardado las camas. ¡Flipas! Después de haber confirmado tres veces por teléfono!
Se arregló como pudo. La cena muy bien, pronto a la cama y en la habitación con una china, una australiana y un brasileño. Cris y Rebeca, en la cocina, jijiji.
Dormimos bien... algunos, el arcón de la cocina y los hiper madrugadores peregrinos no dejaron en paz a las exiliadas en la cocina.
Las fotos ya las iremos subiendo. Los ordenadores que hay en los albergues son mucho lentos y no hay forma de cargarlas. Estad atentos al Facebook que ahí es más fácil subir las que hacemos con los móviles.

Mañana más y mejor.

viernes, 14 de junio de 2013

HORAS ANTES DE LA LOCURA



En la que me he embarcado. Seis chicas, seis, Cristina, Pili, Arantxa, Ascen, Rebeca y Ana, una chica de Cervera, y yo, claro, haciendo elCamino de Santiago en bici. Y el único que, posiblemente, ponga una nota de cordura en estaba empezada aventura e los bicigrinos de Corella, seré yo, el Chifly. Y como uno escribe la película como le viene, yo la cuentoASIN.

JUEVES 13 DE JUNIO. Nos desplazamos a Belorado para retomar el Camino donde lo habíamos dejado.
Cargamos las 7 bicis en nuestro súper remolque porta-bicis. Nuestro amigo Jorge se ha ofrecido a llevarnos hasta Belorado y volver a Corella con el porta-bicis. 
Mis chicas, y digo bien, mis chicas, porque lo van a ser durante diez laaaargosss días, nerviosas por el tema de las alforjas: me cabrá el secador, las planchas del pelo, mis cremas? Seguro que lo han pasado mal, pero la realidad supera la ficción, todo peso de màs y el "por sí acaso" sobra en las alforjas. Es broma, saben perfectamente que Un kilo de màs se nota muchísimo.

Salimos puntuales, a las 20:00h. Yo había concertado con el albergue habitación para 7, así que no había problema de sitio. También había llamado a mí amigo Juanma, de Pradoluengo, para saludarlo y estar un rato con él.
Viaje tranquilo, aunque con los nervios lógicos de empezar a darle a los pedales. Sin bajarnos del coche ya vimos a Juanma esperando a la puerta del albergue, con los brazos abiertos y una tortilla, un chorizo y un salchichón de quitar el hipo. ¿A quién no le gustan estos recibimientos? Mola tener amigos como este. Curiosamente lo conocimos el año pasado cuando estaba de po por Corella. Nos habían solicitado alojamiento como asociación Biciclista mientras hacían la ruta desde Almería a Vitoria. Ascen y yo, nos sumamos a la ruta desde Corella.
Jorge, el chofer y buen amigo, tomó un bocata rápido y regresó. Juanma se quedó a cenar  con nosotros a base de los productos típicos de su despensa. , menos mal, porque el restaurante del albergue y había cerrado y no nos daban de cenar.
Contamos nuestras aventuras e hicimos intercambio de regalos: de Corella, cerezas, es temporada; y Juanma, además de la cena, nos obsequió con UNA BOLSA LLENA DE CALCETINES!!

Bueno, estoy escribiendo desde la litera, es la una y media de la mañana y a las 7 tocan Diana para empezar a dar pedales, previo ajuste de alforjas, mochila tras y demás parafernalia Biciclista.
Mañana màs y mejor, porque ya tendremos anécdota del camino.